EL PUEBLO DE MARAÚ
Localizada en el lado de la península que dá hacia la bahía, a orillas del Río Maraú, lejos de playas y turistas, la pequeña ciudad de Maraú mantiene el mismo ritmos de vida desde siempre. De difícil acceso en coche, la sede del municipio es una villa de pescadores con gente acogedora y antiguas calles y casas que merecen la visita.
HISTORIA
El origen de Maraú está en un poblado fundado en 1705 por frailes capuchinos italianos que se instalaron en una aldea de indios denominada "Mayrahú".
Se sabe poco acerca de la desaparición de la tribu indígena o a que ramo pertenecía.
En1717 se creó el distrito de Mayrahú, y la capilla construida por los frailes fue elevada a la categoría de parroquia, con el nombre de "San Sebastián de Mayrahú", por el arzobispo D. Sebastiao Monteiro da Vide. La parroquia fou elevada a la categoría de villa el 17 de junio de 1761
El 30 de marzo de 1938 la villa fue elevada a la categoría de ciudad y recibió su nombre actual, Maraú.
En 1860, Inglaterra ganó un concurso para la instalación de una fábrica de destilación de queroseno en Maraú. La fábrica funcionó durante 4 años a orillas del río Maraú. Empleaba a unos 500 operarios y disponía de una vía férrea interna con dos locomotoras. Además de queroseno, fabricaba velas, jabón, ácido sulfúrico y papel encerado para alimentos.
Las ruinas de la fábrica y los restos de las vías férreas permanecen intactos.
EL RÍO MARAÚ
La pequeña ciudad de Maraú es el mejor punto de partida para explorar el Río Maraú, nombre que se dá al brazo de la Bahía de Camamú que se extiende a lo largo de decenas de kilómetros en dirección al sur, separando la península del continente. Lugar poco visitado por los turistas, el Río Maraú esconde paisajes de una belleza excepcional, manglares, selva y cascadas.
TREMEMBÉ
Subiendo el Río Maraú se llega a Tremembé, pequeña villa de pescadores típica de Bahia. La gran atracción del lugar es una gran cascada que cae directamente en las aguas de la bahía (foto inferior). Vale la pena pasar un tiempo en el poblado de Tremembé y experimentar la simpatía de sus habitantes.